miércoles, 1 de diciembre de 2010

Y AHORA ¿CON QUÉ CUENTO NOS VAS A SALIR, YU ES EY?


Dicen que un axioma es una proposición que se acepta sin demostración y que se considera punto de partida para demostrar otras fórmulas. Pues bien, hoy, mientras la Oficina del Fiscal Público Internacional de Suecia en Gotemburgo ordena el arresto de Julian Assange, fundador del sitio de revelación de documentos secretos Wikileaks, nada más ni nada menos que por sospecha de delitos sexuales, una verdad antigua ha quedado refrendada para siempre, sin lugar a más controversia: El Departamento de Estado Norteamericano y toda su camarilla de secuaces y esbirros miente, engaña, extorsiona, amenaza, crea intrigas... en suma, rompe los mismos protocolos que dice defender para ejercer un control mundial de las relaciones internacionales y, por ende, de las políticas de gobierno, las finanzas, la cultura y la vida misma.



Julian Assange cierra la década con trascendentales revelaciones para el mundo  
 Cuántas veces hemos visto, gracias al cine hollywoodense, grandes aparatos de complot o de destrucción masiva fenecer por una dosis de su propia medicina:  el Imperio liderado por Dart Bader en la saga La guerra de las galaxias se empieza a desmoronar cuando este siniestro personaje tiene que enfrentarse a su propio hijo, Luke Skywalker, otro jedi con singulares poderes y habilidades. El padre, diestro con la espada láser, muere a los pies de su hijo, otro gran espadachín, y admite la inutilidad del lado oscuro de la fuerza. 

En Día de la independencia,  David Levinson y el capitán Steven Hiller se embarcan en una misión suicida para inocular un potente virus en los comandos  electrónicos de  una nave llena de alienígenas para desbaratar sus nefastos planes de exterminar a la raza humana. Otra vez tecnología contra tecnología. 

Pero quizás una de las analogías más exactas la encontremos en  la película Terminator, en el ocaso de Skynet, la poderosísima inteligencia artificial que gobierna a todo el arsenal militar de los Estados unidos fuera del control humano. John Connor, un adolescente de vida licenciosa se convertirá en el nuevo líder de la resistencia contra las máquinas y luchará en clara desventaja contra ellas utilizando la única estrategia que ninguna máquina ha logrado ni logrará imitar ni siquiera de lejos en la historia: la fuerza de su corazón.

Jhon Connor huyendo de la amenaza que lo acecha
¿Qué dice el corazón de Julian Assange ahora? Pues dice lo mismo que millones de corazones a lo largo y ancho del planeta: que alguien tiene que poner al descubierto de una vez y por todas la verdadera cara de los hombres de Estado de USA: la de traficantes de la democracia;  hombres sin ética que han jugado con la conciencia de todos nosotros por décadas.

¿Qué importan los medios que utilizó Luke, qué importan los estratagemas de Hiller o las pendencias de John, si de lo que se trata es de velar por el interés de la humanidad? Ha quedado clarísimo, señores: el gobierno de Estados Unidos es el primer enemigo de la Humanidad, léanlo, repítanlo, difúndanlo, pero por sobre todas las cosas, créanlo.

Embajadores que espían los movimientos políticos y financieros a nivel mundial, vivimos bajo la lupa de estos polizontes. No necesitamos un John Connor, ya tenemos uno: Julian Assange. El resto, depende de nosotros. Por su parte, Skynet ya desplegó la contraofensiva: erradicar a nuestro John Connor antes de que su lucha se convierta en la lucha de la humanidad por la supervivencia.

Gracias por leer.

Menuda tarea la de la Casa Blanca de desviar las graves acusaciones

¿Cuál será la estrategia que salve esta vez a los yankees?

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